viernes, 22 de enero de 2010

Play time, Jacques Tati



Pelicula interesante para el tema del control en los no-lugares. Arquitectura de cristal y vigilancia.

Playtime
es un largometraje del director Jacques Tati. La trama de la película trata del París modernista de finales de los años 1960 y principios de los 70. Se rodó entre 1964 y 1967, estrenándose en 1967.

La trama se articula en torno a seis escenas. Como hilo de unión entre las escenas hay dos personajes Barbara, joven turista americana que visita París y Monsieur Hulot que ha de asistir a a una importante cita. La seis escenas son:
  • El aeropuerto: Un grupo de turistas americanos llega a Orly y descubre un París futurista hecho de fríos e impersonales edificios de cristal y acero.
  • Las oficinas: El Hulot acude a una reunión importante pero se pierde en un laberinto de oficinas y acaba en una exposición.
  • La exposición de invenciones: Hulot y los turistas americanos contemplan nuevas invenciones incluyendo una puerta silenciosa y un cepillo con las linternas.
  • Los apartamentos con las paredes de cristal: Ya de noche, Hulot se encuentra con un viejo amigo del servicio militar que le invita a su piso ultra-moderno.
  • El jardín real: Hulot, escapando de su amigo, se encuentra en la inauguración de un restaurante nuevo con los turistas americanos. Sin embargo, las obras del edificio apenas ha acabado y hay varios problemas.
  • El carrusel de coches: Entre vehículos, semejando un ballet, el coche de los turistas vuelve al aeropuerto.
n su lanzamiento original en Francia, Playtime fue aclamada por los críticos. Sin embargo, fue un fracaso comercial, no pudiendo recuperar una porción significativa de sus costes de producción. Una razón pudo ser la insistencia de Tati en limitar la proyección a salas equipadas con proyectores de 70 mm (rechazó proporcionar una versión de 35 mm para teatros más pequeños) y equipos especiales de sonido estéreo.

Los resultados fueron similares con el lanzamiento de la película en los Estados Unidos en 1973. Debido la insistencia de las distribuidores de los Estados Unidos finalmente había sido convertida a 35 mm por y reducido su metraje a 103 minutos. A pesar de este fracaso comercial, Vincent Canby del New York Times calificó la película como la más brillante de Tati.

Las deudas contraídas por Tati a causa de Playtime y su posterior fracaso comercial le acabaron llevando a la bancarrota.


No hay comentarios:

Publicar un comentario